Buenas nochas a todos (aquí ahora son las 20:00 horas);
después de una dura semana en las aulas de Palermo (Cris e Irene) y Ciudad Bolivar (Alejo y yo), el fin de semana lo hemos pasado con algo más de relax.

El sábado nos fuimos con todos los trabajadores de la Fundación Chaminade a Piscilago. Un complejo turístico que engloba una aquapark gigante, un zoológico, e incluso una zona de camping, todo dentro del mismo recinto. El plan, como veis, era inmejorable, pero tenía un pequeño fallo... El famoso Piscilago está a 3 horas en bus de nuestra casa, y la hora de encuentro se marcó en las 5:00 a.m.!!!!!!!!! Siiiiiiii. Habéis leído bien. ¡¡¡¡¡A LAS 5 DE LA MAÑANA!!!!!La verdad es que la excursión mereció la pena y lo pasamos todos genial entre animales, piscinas, toboganes y demás, pero cuando llegamos a casa casi a las 22:00 horas, estábamos todos destrozados.

El domingo como podéis imaginar, nos levantamos tardecito. Lo justo para ir a las 12:00 a la misa del Padre Remo, que no podeis imaginaros lo que es. Cánticos que la gente acompaña con palmas, una omilía que el Padre Remo adapta para una gente muy humilde y en la que hay preguntas y respuestas como en las misas para niños, un acto de la paz de casi 10 minutos (no os exagero nada; el Padre Remos salió incluso de la iglesia para dar la paz a unas señoras que tenían un puesto de caldos y arepas en la entrada), peticiones en las que el micro va de mano en mano entre los asistentes, etc. En fin, una eucaristía muy participada por la gente y muy, muy animada.

Después, como no podía ser de otro modo, la final del mundial, en la que aquí todo el mundo iba con Alemania, y para finalizar el fin de semana, nos fuimos a ver la última película de los X-men al cine. Lo del doblaje en español "latino" es bastante curioso, aunque al final te acostumbras. Luego, un ratito de charleta en la casa, y a descansar, que las clases del lunes comienzan a las 7:00, esta vez con Irene y Cris en Ciudad Bolívar y con Alejandro y yo mismo en Palermo.

Ya os seguiremos contando.
Abrazos y besos desde Colombia,
Fran